Realmente me considero afortunada y pionera en muchos aspectos.
Desde mi juventud, donde llegué a competir con el Equipo Nacional Español de Piragüismo y a lo largo de toda mi vida, he ido abriendo barreras y apoyando la promoción de la mujer, impulsando los inicios del kayak de mar en España, desarrollando la disciplina de Paracanoe y su inclusión para personas con discapacidad, la promoción de la canoa (Va’a), el desarrollo del deporte desde el punto de vista saludable…
El camino no ha sido nada fácil.
Igual que no hay personas ni situaciones en el mar iguales, todas las navegaciones y experiencias de mi vida han sido distintas.
No podría decir que una es mejor que otra, de todas he sacado algo positivo y la fuerza para iniciar muchos proyectos, todos ellos con empeño, con energía, con la máxima profesionalidad y creyendo en lo que estaba haciendo, igual que hago en el agua.
Todo movida por el amor que siento por esta disciplina.
Amor que impulsó que todos mis viajes por el mundo hayan sido siempre por el kayak y las ganas de aprender.
He conocido personas encantadoras, he vivido situaciones límites, me he reído sin parar, y he aprendido a valorar el esfuerzo y las pequeñas cosas…
“No viajo para escapar de la vida, viajo para que la vida no se me escape”
¡Vamos al agua!