Para mí no era un viaje cualquiera, era un objetivo desde hace muchos años, palear entre hielo y un reto ese último año. ¿Estaré en condiciones?,¿aguantare el frío?…
Me tengo que preparar, estoy rodeada de piragüismo las 24 horas del día (por esta época era la Presidenta de la FCP) y prácticamente no subo a una piragua en los últimos 3 años, yo quiero navegar, y no dar medallas cada fin de semana…, es lo que tiene el cargo.
Dónde puedo ir que no me conozca nadie, que esté lo más lejos posible, que me valoren no por lo que soy, si no por lo que sé.
Después de investigar en internet, en revistas y preguntar a mis amistades, buscaba un grupo o una empresa para “practicar ingles”, que realmente cuide la seguridad y tengan un nivel exigente de kayak. Encuéntrenles unos americanos que no me conocían a los cuales voy recomendada por una amiga. Después de intercambiar unos cuantos e-mails y llenarme de preguntas me aceptan en la expedición.
Siéntase seguro en Svalbard.
En todas partes hay folletos e información de las recomendaciones y de las precauciones que hay que considerar para la seguridad individual y de grupo. Un gran número de leyes y regulaciones están realizadas para proteger la naturaleza. Bajo ningún concepto se puede viajar solo.
Me recomiendan que me lleve variedad de ropa por si acaso la necesito. No hace falta que me lo digan al contrario siempre llevo ”por si acaso”.
Soy bastante friolera, especialmente en los pies lo que no me imaginaba es que después de pasarme varios meses pensando qué cosas podría llevarme, incluso probar cierto material en el mes de mayo en la Isla de Sky, comprobé que con el saco de dormir acrílico que decía -9º, yo pasaba frio.
Al llegar a Spitsbergen, el que iba a ser nuestro guía Baldvin, me dio dos bolsas estancas de 20 y 30 litros y me dijo que allí dentro debía colocar toda la ropa y equipamiento personal, no me lo podía creer, ¿que hago con todo lo que he traído?, ¿a qué material renuncio?, los dos sacos de dormir y la tienda sintiéndolo mucho van a ir en una de mis bolsas estancas como bultos extras.

Más del 50% del material se quedo en tierra, la verdad que realmente no me hizo falta, me hubiera podido ahorrar el pagar extra de equipaje.
En Spitsbergen, la mayor de las islas, se encuentra el sobrecogedor glaciar Waggonwaybreen cuyas laderas montañosas se adentran en el agua
El archipiélago de Svalbard que en Noruego signifícala tierra de las costas heladas, es el territorio europeo más septentrional y uno de los lugares habitados permanentemente situado más al Norte, entre los paralelos 74º y 81º de Latitud Norte para hacerse una idea el extremo norte de Groenlandia está en el 84º
Las aguas que rodean a las islas de Svalbard están cubiertas de banquisas de hielo flotantes de formas y figuras espectaculares, son grandes masas de agua siempre presentes en el océano Glaciar Ártico, dos tercios de la superficie de las islas de Svalbard están cubiertos por glaciares y más de un 60% del total se considera reserva natural, parque nacional o santuario de aves, la temperatura del agua en verano es de 0-7ºC.


En estas remotas islas se concentra una de las principales poblaciones mundiales de osos polares, los mayores depredadores del planeta, que se alimentan básicamente de focas marinas.
Mamíferos terrestres como el Reno y el Zorro se han adaptado a las duras condiciones del Ártico y disfrutan en libertad de la naturaleza salvaje que ofrecen estas islas.
En los acantilados marítimos nidifican la mayor cantidad de la población de aves marinas, un muestrario de la avifauna ártica donde de pueden encontrar más de un centenar de especies, la mayoría son especies migratorias que se refugian de los depredadores, pasan el verano y huyen cuando llega el frío, fulmares, araos, frailecillos…






Cuando tenía que hacer mis necesidades era un factor de riesgo, siempre llevo mis palos de caminar, suerte de ellos, en cuanto te quedabas quieto los pájaros te atacaban y querían posarse en tu cabeza, picotearla, somos sus depredadores.
La solución era extender un brazo con el estic y moverlo mientras defecabas, no tengo imágenes, no tenía manos suficientes para hacer todo a la vez, ¿y si alguien me vio?.
Además estas aves pueden expulsar un fétido aceite estomacal desde dos metros de distancia para repeler a los depredadores, de esta forma puede inutilizar el plumaje de sus depredadores aéreos precipitándolos a tierra o, como a mi, llenarme de mierda.

En las costas que no son demasiado abruptas están habitadas por un gran número de mamíferos marinos como las focas y las morsas , estas son peligrosas por sus colmillos pueden ser agresivas y llegar a destruir el kayak especialmente los Feathercraft que están hechos de una estructura de lona.
Los líquenes y musgos son los colores y flora resistente al clima extremo debido al efecto de hibernación, hay flores que solo florecen cada x años, por esto es muy importante no tocar, no pisar, no acampar encima del musgo aunque sea más blando, ni coger ninguna flor.







Baldvin Kristainsson nuestro guía llevaba siempre en la cubierta del kayak su rifle pendiente por sí había unos ojos observándonos, ¿qué puede haber en toda la planicie helada?, ¿qué puede moverse sin ser visto en esta especie de frigorífico? y sobre todo ¿qué ser vivo podría soportar un ambiente tan extremo como éste?, pues los osos polares, aunque tú no lo veas, están al acecho, cuando te dieras cuentas de su presencia ya estarías al alcance de sus colmillos.
Teníamos un ritual que teníamos que seguir, Baldvin era el primero en desembarcar, desenfundaba su rifle, inspeccionaba el área, subía el montículo si era preciso para observar al otro lado del valle y nos daba el ok para poder desembarcar.



Esto suponía que una vez en tierra teníamos que comportarnos como equipo, nadie podía ir solo a investigar la zona, a sacar fotos desde lo alto de la montaña o a quedarse en la tienda si le apetecía descansar
En verano cuando la comida escasea es fácil ver los osos merodear por los alrededores de Ny Alessund, Barentsburg o Longyearbyen por ello sus habitantes nunca se alejan más de 300 mts sin llevar su rifle.
La ciudad de Ny-Alessund ha sido la puerta de salida de muchas expediciones al Polo Norte, fue en 1925 cuando Roald Amundsen y Lincoln Ellsworth iniciaban sus primeras exploraciones.
Todas las noches cercábamos las tiendas, con un alambre alrededor y unos cartuchos que se suponía estallarían si algún animal se acercaba alrededor, menos mal que no pude comprobar si funcionaban los cartuchos…

Hacíamos guardia cada 2 horas “Bear-watch” para ello el que estaba de guardia tenia una pistola sonora de fogueo que se suponía iba asutar al oso y despertar al guía y al equipo. Yo nunca he hecho la mili pero me recordaba lo que debían pasar los pobres soldados haciendo guardias en sus garitas.
Además, toda la comida, la basura y el WC debe estar alejados del campamento a una distancia prudente para visualizarlos desde las tiendas. Si es posible los alimentos no se deben cocinar dentro las tiendas ya que el olor a la comida puede permanecer en ellas y atraer a los osos.
Una noche, bueno en verano no hay noche, cuando estaba de guardia además de sentir y oír la naturaleza pura y dura se troceo un gran bloque del glaciar lo que provocó un gran oleaje y subida del nivel del agua, tuve que rescatar los kayaks a toda prisa tirando de ellos hacia tierra.














Una vez relajada me imaginaba muchas cosas, estaba en el fin del mundo, podía oír el rugir del glaciar, este no para, parece como si tuviera dolor de tripa, no deja de quejarse aunque aparentemente no se mueva nada, me dieron ganas de cantar y bailar sin parar… así lo hice. Nadie me veía, me sentía libre, bueno con miedo del Oso porque este puede aparecer tanto por tierra como por el agua, pero esa sensación de libertad es lo mejor de las Expediciones.
