Donde me lleve el viento con mi Vela.
Ya sabéis que esta aventura de escribir mis experiencias me permite navegar por mis recuerdos, repasar las fotos, algunas más de 30 años, y recordar miles de experiencias, personas, momentos que han hecho que el piragüismo sea mi forma de vida.
Esta semana, revisando fotos, me he encontrado con algunas de cuando intentaba navegar y aprender a llevar una vela y cómo me gustaba probar nuevos inventos y sensaciones para desplazarme con el kayak.
Es divertido, es un juguete más que quise probar en una época donde era difícil obtener información de como manejarlo, con el tiempo he visto otros modelos, distintos tamaños, diferentes formas y anclajes más eficaces, personas muy profesionales que dominan el mundo de la vela y que realmente le sacan provecho.
Tuve un modelo del cual no encuentro ninguna foto, todo el montaje que suponía el izarla y/o llevarla recogida en la cubierta cuando no la utilizaba era un problema.
A base de probar pude comprobar su riesgo en caso de vuelco, mucho.
Hay que tener en cuenta muchísimas cosas antes de iniciarte en el uso de la vela en el kayak.
Principalmente el dominio que tengas con el kayak, tu habilidad y experiencia son determinantes, pero no sólo eso también influye si llevas timón o orza, si vas a ser capaz de palear mientras llevas la vela, el tipo de kayak cerrado o sit-on-top, el modelo de la vela, con la dirección y fuerza de viento que eres capaz de navegar, si se puede ceñir al viento con la botavara…
En fin, yo lo veo como multitud de posibilidades para jugar y divertirte y si no lo pruebas, nunca sabrás la sensación que te produce y si puedes disfrutarlo mientras lo intentas.
En el 2011 en Tasmania mi amigo Geoff Murray me invito a navegar en su club “Tas Sea Canoing Club”, allí descubrir a unos auténticos expertos en el manejo de la vela nada parecido a lo que yo había experimentado hasta la fecha.
Utilizaban la vela para sumar velocidad navegando mientras iban paleando dirigiendo el kayak donde ellos querían, no donde el viento les llevara…
Y ahora me gusta volar con la imaginación donde el vuelo me lleve…
