ARTÍCULOS PIRAGÜISMO

El Triángulo de “Seguridad Pasiva”

La Escalas de Douglas y Beafourt conjuntamente aplicadas.

Hoy quiero evitaros algunos sustos como el que me llevé yo y os cuento más adelante…

Una de las cosas más importantes en el piragüismo, y en todos los deportes, es la seguridad tanto activa como pasiva.

La experiencia me dice que una buena planificación evita muchos sustos cuando salimos al mar.

Cada vez se observan más personas que se adentran a la mar, especialmente en verano, con todo tipo de “artefactos flotantes” con una pala, por lo que se supone es una piragua, sin saber nada de la seguridad pasiva, o solo tienen en cuenta uno de los tres lados del “triángulo de seguridad pasiva».  

¿Y qué es ese “triángulo de seguridad pasiva”?

  • 1. Condiciones Meteorológicas 
  • 2. Equipamiento y material 
  • 3. Aptitud y experiencia

Los tres factores combinados entre sí nos indicarán el nivel previo que debo asumir en una salida al mar. Si no se analizan cada uno de los lados del triángulo por igual, existe un factor de riesgo.

Para cumplir con el punto 1, disponemos de las Apps del tiempo, utilizo entre otras las Apps  Windfinder y Ventusky.

En estas, cuando buscamos el lugar para salir a navegar en kayak de mar, encontramos que nos informan de la hora en la que se va a producir un tiempo determinado, de la fuerza del viento ( Escala de Beaufort ), unas flechas que nos indican la dirección del viento con los correspondientes grados y su altura, la temperatura del aire, la presión atmosférica e incluso la altura de las olas ( Escala de Douglas )… 

Para orientaros mejor, he creado el cuadro que adjunto dónde se indica los efectos en el mar, en tierra y en el kayak, además de la cantidad de horas que en estas condiciones se puede estar navegando y el nivel que deben tener los participantes. 

Todo esto nunca será una ciencia exacta, pero creo que es una contribución que os puede ayudar mucho.

Esto es lo bonito de la naturaleza, siempre lo he dicho, lo mejor de la piragua es lo que te hace pensar, analizar y aprender.

Pero solo conseguiros mejorar si antes hemos hecho los deberes, un pequeño estudio y composición de lo que esperas encontrar a tu llegada y un feedback posterior de cómo lo estudiado se ha reflejado en el lugar de la práctica… así seguro que habrás aprendido algo. 

Por ejemplo si sales de un sitio determinado y tienes previsto volver al mismo lugar de partida es conveniente navegar a la ida con el viento en contra, que te dé en la cara, para supuestamente volver después cuando estás más cansado, con el viento a favor, que te dé en la espalda… 

Eso no siempre ocurre porque a veces el viento cambia de dirección e intensidad, provocando olas laterales, por ejemplo, pero hoy en día, con todas las herramientas a nuestro alcance se puede prever de alguna manera. 

El segundo factor en el Triángulo de seguridad pasiva es el Equipamiento siendo uno de los imprescindibles el chaleco, debemos reflexionar y hacer reflexionar a los palistas que no lo lleven, son un peligro para el resto y pone en riesgo su seguridad y la de los compañeros.  

En algunos casos es casi imposible, la última ha sido mi amiga Montse, que todavía no lo ha entendido… 

Con un buen equipamiento se podrían evitar muchas de las circunstancias que hacen necesaria la utilización de las técnicas de “Seguridad Activa” que explicaré en otro artículo.

Y por último tenemos la Aptitud y Experiencia, para disfrutar, observar, pensar, sentir las sensaciones de la navegación y de mi kayak en el agua siempre me ha gustado no ir al limite de mis posibilidades e ir acompañada de personas mejores que yo misma, por si las cosas se ponen feas y, como también me ha ocurrido, poder utilizar los recursos adicionales que tengo por mi experiencia como la confianza conmigo misma y así poder colaborar con lo que pueda suceder…

Por lo que antes de adentrarnos en el agua debemos conocer y valorar los elementos necesarios para la mayor seguridad pasiva en la práctica del piragüismo: las condiciones meteorológicas, nuestro material y equipamiento y sobre todo la capacidad de uno mismo, así disfrutaremos durante muchísimos años y nos ahorraremos los sustos.

Como el que viví en una playa llena de gente a un metro de la orilla:

La vez que más agua he tragado, estaba viendo la exhibición de unos piragüistas de eslalon que se tiraban de una rampa puesta para la ocasión donde mostraban sus habilidades de salto y esquimotaje en su caída. 

A mí se me ocurrió, cómo no, que me dejaran probar una de esas piraguas que no había utilizado nunca. 

Al ponerme el cubrebañeras dejé fuera la anilla de seguridad y mientras jugaba con el kayak delante de todo el mundo, en uno de los vuelcos, me agobié y quise sacarme el cubre pero no podía, estaba encajada en el kayak.

Con el kayak lateral y un brazo tocando el fondo solo veía que todo el mundo me miraba y que nadie venía a echarme una mano mientras trataba de salir y tragaba agua. 

Tuve la suerte, al final, que el compañero que me dejó el kayak se dio cuenta que no estaba jugando y vino a socorrerme, me llevó a la playa y a día de hoy expulso agua 😉

Conclusión:  aunque lleves un buen equipamiento y material si no sabes usarlo adecuadamente (seguridad pasiva) en un metro de agua te puedes ahogar a la vista de todos y encima aplaudiéndote jejeje¡¡¡

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